ERRORES QUE COMETEMOS CON EL ACEITE DE OLIVA
El aceite de oliva es uno de los protagonistas de la dieta mediterránea y se considera como una de las grasas más saludables para el cuerpo.Conocido también como “oro líquido”, este alimento ha demostrado ser efectivo en la reducción del colesterol, la presión arterial y otros trastornos cardiovasculares.Se estima que contiene más de 3000 componentes distintos, de los que apenas se han identificado unos 200. No obstante, esto ha sido suficiente para determinar que es muy bueno para la prevención del envejecimiento prematuro y una amplia variedad de enfermedades crónicas. A pesar que su uso está cada vez más extendido en todo el mundo,muchos aún no son capaces de distinguir entre sus variedades y calidad.De hecho, al utilizarlo se están cometiendo una serie de errores que disminuyen sus cualidades nutricionales y las bondades que le aporta a nuestro organismo. Por esta razón, hoy quiero dedicar este espacio para repasar esas cosas que se deben evitar al manipular este producto. ¿Las identificas?
1. Adquirir aceite de oliva “suave” pensando que tiene menos calorías
La publicidad es la responsable de que muchos se confundan al momento de adquirir ciertos alimentos para el consumo. Muchas de las palabras que utilizan en las etiquetas pueden dar a entender que el producto es mejor que otro sin que en realidad lo sea. En el caso del aceite de oliva nos encontramos con presentaciones “suaves” que suelen hacer pensar que contienen menos calorías que los demás.Lo cierto es que esta variedad no es 100% virgen y es el resultado de una mezcla entre los aceites de oliva refinados y los restos de extra virgen. Su suavidad solo se refiere al grado de acidez, que es menor que la de otros aceites de sabor más “intenso”. La mayoría de variedades de aceite de oliva aportan 880 calorías por cada 100 gramos.
2. Comprar variedades concretas para usos inadecuados
Tal y como ocurre con el vino, las propiedades y los usos del aceite de oliva varían en función del tipo de aceituna que se haya empleado para su fabricación.Las cuatro más usadas son:La hojiblanca, La picual, La arbequina, La cornicabra. Cada una tiene sus propias características y es algo que se debe considerar al momento de adquirirlo. Por ejemplo, el que se obtiene de la hojiblanca es más fuerte e intenso, por lo que se recomienda para preparaciones crudas. En cambio, el aceite picual es el mejor para freír o preparar guisos.
3. No utilizarlo para cocinar
La mejor calidad de aceite de oliva es el conocido como “virgen extra”. Esta se elabora solo con el jugo de aceitunas de calidad superior, y cuenta con menos de un grado de acidez. El inconveniente es que es demasiado caro, por lo que muchos lo reservan solo para aliñar ensaladas o preparar remedios naturales. Sin embargo, el hecho de que tenga un precio alto no quiere decir que desde el punto de vista nutricional no sea conveniente para cocinar. Sus propiedades van muy bien en casi todos los tipos de platos e incluso les aporta un sabor inconfundible. Eso sí, la temperatura no debe ser superior a 200 ºC porque puede quemarse y perder sus propiedades.
4. Comprar una cantidad de aceite que no piensas consumir pronto
Muchas personas prefieren comprar garrafas de cinco o más litros de este producto, porque suele ser más económico que los frascos pequeños.Antes de tomar la decisión de comprar una cantidad tan grande es mejor pensar en qué tiempo vamos a gastarlo todo. Si bien este puede durar mucho tiempo, los expertos recomiendan ingerirlo en más o menos 6 semanas para que no se pierdan algunas de sus cualidades. Por lo tanto, algunas veces es más conveniente adquirir pequeñas cantidades y dividir la inversión en varias compras.
5. Colocar el frasco de aceite cerca de la estufa
Este es uno de los errores más habituales en la mayoría de los hogares. Como se trata de un producto que se utiliza para la cocción de alimentos, resulta cómodo ponerlo cerca de la estufa u otros elementos de calor.
La cosa es que esto puede alterar sus propiedades y reducir sus beneficios para la salud.
Lo apropiado es mantenerlo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar y preferiblemente en un recipiente oscuro.
Ahora que ya has identificado los errores más comunes con el aceite de oliva trata de corregirlos para no perderte de sus maravillosas propiedades.